21 de agosto de 2021

La mujer en la guerra civil española

 


La segunda república, y especialmente la guerra civil española, empujaron a miles de mujeres a una militancia activa insospechada hasta entonces. El golpe de estado militar, siguiendo sus ideales fascistas, pretendía hacer regresar a las mujeres a la función de amas de casa, por lo que muchas se sintieron llamadas a reaccionar activamente. Durante los primeros meses de la guerra no era extraño ver milicianas que, vestidas con su mono azul y el fusil al hombro, marchaban al frente junto con otros compañeros milicianos para defender la República. Eran mujeres que formaban parte de las milicias antifascistas y pertenecían a algún partido político o sindicato, normalmente de carácter anarquista y comunista. Tenían confianza en sí mismas, y estaban motivadas para defender los derechos políticos y sociales que habían adquirido durante la II República, y demostrar su rechazo al fascismo.

Sin embargo, la presencia de mujeres en el frente duró poco tiempo. La actitud inicial de elogio hacia las milicianas por su generosidad y valentía, pasó enseguida a ser crítica y burlona, se las empezó a ridiculizar y desacreditar. Finalmente, el decreto del 24 de octubre de 1936 las excluyó de la primera línea y las envió a la retaguardia. Por tanto, su situación cambió radicalmente. Desde el gobierno se justificaron estos cambios argumentando que serían más efectivas si se dedicaban a tareas asistenciales como enfermeras o voluntarias que fomentaran programas educativos para resolver el problema del analfabetismo.