24 de agosto de 2016

Algunas historias estimulantes de los JJOO de Río 2016


En los JJOO siempre salen a la luz historias impresionantes de deportistas que superan situaciones adversas con mucho esfuerzo y tesón. Y también con ilusión. La que más ha llamado mi atención es la de Yusra Mardini, una joven nadadora siria que emigró a Europa en una patera. Yusra nació hace 18 años en Damasco, y desde pequeña se aficionó a la natación. Entrenada por su padre, empezó a competir a los 13 años, y su futuro era bastante prometedor.

Yusra Mardini


Como millones de sirios, Yusra se vio obligada a huir de la guerra. Junto a su hermana Sarah, también nadadora, hace un año tuvo que abandonar la casa familiar de Damasco, que había sido destruida, cruzó el Líbano, y llegó hasta Turquía. Allí, como tantas otras personas desesperadas, se subió a un bote rumbo a las costas griegas. En medio de la noche el motor falló y el agua comenzó a colarse en la embarcación. Yusra fue consciente de que, o hacía algo, o iban a morir. Así fue como ella, su hermana, y otros dos pasajeros que sabían nadar, ataron una parte de la cuerda a la balsa y otra a su cuerpo, se sumergieron en las frías aguas del Egeo,  y arrastraron la embarcación hasta la costa. Fueron tres horas de terror, pero finalmente consiguieron llegar a la orilla y salvar la vida de 20 personas.

16 de agosto de 2016

Tina Modotti, fotógrafa revolucionaria

 

Tina Modotti, que nació #TalDíaComoHoy en Údine el 16 de agosto de 1896. Falleció en México el 5 de enero de 1942. Considerada una de las fotógrafas más importantes del siglo XX, pionera del fotoperiodismo social, el ruido de su vida novelesca ha encubierto la excelente calidad de su trabajo. Nacida en Italia, emigró a Estados Unidos a los 17 años. Fue actriz en Hollywood, militante revolucionaria en México, amiga íntima de Frida Kahlo y amante de Diego Rivera, activista contra el fascismo en Italia, luchó del lado de la República en la Guerra Civil española, trabajó con el Partido Comunista en Moscú y murió en circunstancias misteriosas a los 46 años.

Su activismo político influyó de forma decisiva en su carrera como fotógrafa. Caminaba junto al líder estudiantil cubano Juan Antonio Mella, en esos momentos su pareja, cuando fue asesinado. Se le acusó del asesinato y fue encarcelada. Diego Rivera intercedió por ella, pero a la primera oportunidad, con la ilegalización del partido comunista, fue deportada.

En Berlín, ciudad en la que se refugió, tuvo que llevar una vida muy discreta. Se vuelca en el activismo político,  abandonando la fotografía, incluso llega arrojar al río Moscova su cámara fotográfica en un acto simbólico. A partir de ese momento consagra su vida a la lucha antifascista, pasando por Moscú, París y Madrid, ayudando a refugiados del régimen nazi y apoyando al Frente Popular durante la Guerra Civil española. Finalmente regresa a México con documentación falsa y como profesora española refugiada. Fue al final de su vida cuando pudo recuperar su identidad, poco antes de morir.  Falleció sola, en un taxi, la noche del 4 al 5 de enero de 1942.

Solo hizo 400 fotografías a lo largo de su vida. En parte, porque era perfeccionista y minuciosa, y en parte, porque su vida apasionada y vertiginosa le ocupaba muchas energías. Pablo Neruda escribió su epitafio (Tina Modotti, hermana, no duermes), y Elena Poniatowska escribió su biografía novelada (Tinísima).